Por Culinaria Mente
La mermelada de naranja amarga es una conserva que destaca por su sabor intenso y ligeramente amargo, ideal para untar en tostadas, acompañar quesos o dar un toque especial a postres.
¿Cómo preparar mermelada de naranja?
La clave está en elegir naranjas de buena calidad y seguir el proceso de cocción para obtener la textura perfecta, permitiéndote disfrutar de un sabor auténtico y casero que realza cualquier desayuno o merienda.
Información nutricional
Cada ración de mermelada de naranja amarga contiene aproximadamente 220 kcal, 55 g de carbohidratos, 0 g de proteínas, 0 g de grasas, 0 g de fibra, 50 g de azúcares, 0 mg de colesterol y 5 mg de sodio.
Receta de mermelada de naranja amarga
Preparación: 15 minutos
Cocción: 60 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 1 kg de naranjas amargas
- 500 g de azúcar
- 1 litro de agua
- 1 limón
Instrucciones
- Lava bien las naranjas amargas y córtalas en cuartos. Retira las semillas y reservalas en una olla grande, añade 1 litro de agua, lleva a ebullición y cocina a fuego medio durante 30 minutos, hasta que las naranjas estén tiernas.
- Una vez cocidas, retira las naranjas del fuego y tritúralas ligeramente con un tenedor o un procesador de alimentos, dejando algunos trozos para una textura más rústica. Vuelve a colocar la mezcla en la olla y añade el azúcar y el jugo de limón. Revuelve bien hasta que el azúcar se disuelva.
- Lleva la mezcla a ebullición nuevamente y cocina a fuego lento durante 30-40 minutos, removiendo ocasionalmente. La mermelada estará lista cuando alcance una consistencia espesa y gelatinosa. Vierte la mermelada caliente en frascos esterilizados, cierra bien y deja enfriar a temperatura ambiente. Almacena en un lugar fresco y oscuro.
Mejores variedades de naranja
Para preparar una deliciosa mermelada de naranja amarga, las mejores variedades son la naranja Seville, conocida por su sabor intenso y amargo; la naranja de sanguina, que aporta un toque dulce; la naranja Valencia, equilibrada y jugosa; la naranja Navel, más suave; y la naranja agria, ideal para un perfil de sabor más tradicional.
Historia y origen
En el siglo XIX, las naranjas amargas fueron llevadas a Europa desde Asia en donde se adapto la receta ara hacer conservas., especialmente en el Reino Unido, donde se convirtió en un elemento básico del desayuno y el «tea time» británico y es común servirla con scones y clotted cream, creando una deliciosa combinación de sabores.