La chipa con fécula de mandioca es una preparación ancestral originaria de Paraguay y el noreste argentino, muy popular en comunidades indígenas como los guaraníes, ideal para el desayuno, acompañar el mate o como snack.
El pan Ezequiel es un pan único inspirado en un pasaje bíblico que a diferencia del pan tradicional, no contiene harinas refinadas y destaca por su alto valor nutricional, siendo rico en proteínas, fibra y enzimas digestivas.
Las dobladitas chilenas son un pan tradicional caracterizado por su forma triangular y su textura ligeramente crujiente, originalmente elaborado a partir de la masa de las empanadas, doblada en cuatro partes.
La arepa dominicana es una versión caribeña del clásico pan de maíz, distinta a sus homólogas venezolanas o colombianas, que se caracteriza por su textura esponjosa, sabor ligeramente dulce y costra dorada.
Las cachapas son el desayuno emblemático de Venezuela, originarias de los estados agrícolas centrales, un pan de maíz dulce que combina textura esponjosa con un sabor ligeramente dulce.
Las gorditas de nata son uno de los antojos más entrañables de la cocina tradicional mexicana, especialmente populares en ferias, estadios de fútbol, mercados y celebraciones familiares.
La sopa paraguaya es un plato tradicional del país que a pesar de su nombre no es una preparación líquida, sino un pastel salado de textura esponjosa y sabor delicioso.
El cuñape es un delicioso pan tradicional boliviano elaborado con almidón de yuca, queso y huevo, que por sus ingredientes resulta naturalmente libre de gluten.
El pan de jamón es un clásico navideño de la cocina venezolana, sin embargo, las versiones veganas y sin gluten ofrecen una alternativa deliciosa para quienes desean cuidar su alimentación o tienen restricciones dietéticas.
El panettone es uno de los postres más emblemáticos de Italia, especialmente popular durante las celebraciones navideñas, gracias a su textura esponjosa y su característico sabor dulce, relleno de frutas secas y a veces de chocolate.