La cola de mono o colemono es una bebida alcohólica tradicional chilena, especialmente popular en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo cuya su preparación casera se ha convertido en una tradición que pasa de generación en generación.
El merkén o merquén chileno es un condimento ancestral creado por el pueblo originario mapuche, al sur del país, con un sabor picante y ahumado que lo han convertido en un elemento distintivo de la gastronomía chilena.
La mermelada de frutilla es un clásico que combina el dulzor natural de las fresas con la textura suave de una conserva casera, ideal para acompañar tostadas, yogurt o incluso para usar como relleno en pasteles y postres.
Los porotos con riendas son uno de los platos más emblemáticos de la cocina chilena, un guiso que combina porotos, zapallo y tallarines en una receta sencilla pero cargada de tradición.
El caldillo de congrio es uno de los platos más representativos de la gastronomía de Chile, especialmente en la región costera, un guiso marino es famoso por su sabor suave, su caldo nutritivo y su gran tradición poética.
Las humitas son una joya de la gastronomía chilena que tradicionalmente se preparan durante la temporada de verano, coincidiendo con la cosecha del choclo (maíz), aunque gracias a la disponibilidad de mezclas congeladas, pueden disfrutarse durante todo el año.
Las roscas chilenas son unos deliciosos panecillos que se han convertido en un clásico de la repostería chilena, especialmente en la Isla Grande de Chiloé, perfectas para cualquier ocasión, ya sea un desayuno, un postre o un acompañamiento con café.
El ajiaco chileno es una de las sopas más tradicionales de la cocina chilena, perfecta para esos días fríos o como receta de «recuperación» tras un asado familiar, elaborado a partir de los restos de asado del día anterior.
Las sopaipillas pasadas son un clásico de la gastronomía chilena en invierno, un postre que combina la textura de las sopaipillas fritas con un almibar de chancaca combinados en un sabor irresistible.
Las sopaipillas son un ícono de la cocina chilena, especialmente populares en días fríos y lluviosos, aunque siempre disonibles cualquier temporada, perfecto para acompañar con pebre, queso, manajar o simplemente con lo que desees.