Por Culinaria Mente
El pulpo a la gallega, también conocido como pulpo a feira, es uno de los platillos más icónicos de la gastronomía gallega y española, con su inconfundible sabor y su presentación sobre rodajas de papa, es una delicia que destaca por su sencillez y sabor.
¿Cómo preparar pulpo a la gallega?
El pulpo a la gallega es una receta fácil de preparar en la que, tras cocer el pulpo, se corta en rodajas y se sirve con aceite de oliva, sal y pimentón, tradicionalmente en un plato de madera.
Información nutricional
Cada ración de pulpo a la gallega contiene aproximadamente 220 kcal, 20 g de carbohidratos, 8 g de grasas, 22 g de proteínas, 2 g de fibra, 0 g de azúcares, 80 mg de colesterol y 320 mg de sodio.
Pulpo a la gallega o pulpo a feira
Preparación: 20 minutos
Cocción: 45 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 1 kg de pulpo limpio y congelado
- 3 patatas medianas
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón dulce o picante
- Sal gruesa
Instrucciones
- Si compraste el pulpo congelado, déjalo descongelar lentamente en el refrigerador la noche anterior. Luego, enjuágalo bien con agua fría.
- Calienta una olla grande con agua. Cuando esté hirviendo, sumerge y retira el pulpo tres veces (un truco llamado «asustar el pulpo» que ayuda a mantener la piel firme y la carne tierna). Después, deja el pulpo en la olla y cocina durante 35-40 minutos hasta que esté suave al pincharlo.
- Mientras el pulpo se cocina, pela las papas y córtalas en rodajas gruesas. Cuécelas en agua con sal hasta que estén tiernas (aproximadamente 10 minutos). Escúrrelas y colócalas como base en el plato. Una vez que el pulpo esté cocido, retíralo y córtalo en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Coloca las rodajas de pulpo sobre las papas.
- Rocía el pulpo y las papas con aceite de oliva y espolvorea pimentón (dulce o picante, según prefieras) y sal gruesa. Sirve el pulpo a la gallega en un plato de madera para mantener la tradición gallega.
Historia y origen
El pulpo a la gallega es originario de Galicia, una región del noroeste de España famosa por sus productos marinos e históricamente este platillo se servía en las ferias (de ahí el nombre «a feira»), adoptado rápidamente en toda la región debido a su delicioso sabor y preparación sencilla.
¿Sabías qué?
El truco de «asustar el pulpo» (sumergirlo en agua hirviendo tres veces antes de cocinarlo) no solo ayuda a que la carne quede tierna, sino que también evita que la piel se desprenda durante la cocción, manteniendo el pulpo visualmente atractivo en el plato final.