Por Culinaria Mente
El budín de pan boricua es un postre clásico de la cocina puertorriqueña, que destaca por su deliciosa textura y sabor, una forma perfecta de transformar el pan viejo en una delicia.
¿Cómo preparar budín de pan boricua?
Este budín aprovecha el pan sobrante, combinándolo con ingredientes básicos como leche, azúcar y especias para crear un postre reconfortante que es ideal para cualquier ocasión.
Información nutricional
Cada ración de budín de pan boricua contiene aproximadamente 350 kcal, 55 g de carbohidratos, 12 g de grasas, 8 g de proteínas, 2 g de fibra, 35 g de azúcares, 70 mg de colesterol y 250 mg de sodio.
Receta de budín de pan boricua
Preparación: 15 minutos
Cocción: 45 minutos
Raciones: 8 personas
Ingredientes
1. Budín
- 350 g de pan duro
- 4 cucharadas de ron oscuro
- 3 huevos
- 2 tazas de leche
- 1 taza de azúcar
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de vainilla
- ½ taza de pasas
- ¼ taza de mantequilla
- ¼ cucharadita de sal
2. Caramelo
- 200 g de azúcar
- 60 ml de agua
Instrucciones
- En una olla pequeña, agrega 200 g de azúcar y 60 ml de agua. Cocina a fuego medio-alto sin revolver, solo moviendo la olla suavemente hasta que el azúcar se disuelva completamente y adquiera un color dorado. Ten cuidado de no quemarlo.
- En un bol grande, coloca los cubos de pan y vierte la leche y el ron sobre ellos. Deja reposar por unos 10 minutos para que el pan absorba la leche y se ablande.
- En otro bol, bate los huevos con el azúcar, la vainilla, la canela y la sal. Incorpora esta mezcla a la mezcla de pan y leche. Añade la mantequilla derretida y las pasas si las estás usando.
- Precalienta el horno a 180°C (350°F). Vierte la mezcla de pan en el molde caramelizado o directamente en un molde engrasado. Hornea durante 45-50 minutos o hasta que el budín esté firme y dorado.
- Retira el budín del horno y deja enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldarlo si usaste caramelo. Corta en porciones y disfruta de este delicioso postre.
Origen e influencias
El budín de pan tiene sus raíces en la cocina europea, pero fue adaptado en Puerto Rico con ingredientes locales y sabores caribeños, en donde cada familia tiene su propia versión, añadiendo frutas, ron o nueces.
¿Sabías qué?
El toque de ron le da un sabor distintivo, pero también una conexión aún más fuerte con las tradiciones caribeñas, servido tanto caliente como frío, según las preferencias de cada familia.